Repensando el “less talking, more doing”

Abi Schreider
8 min readFeb 10, 2021

Después de organizar la Gender Jam de Barcelona, comprendimos que para profundizar y desarmar problemas sistémicos, tenemos que activamente resistir el solucionismo tan característico del diseño, y sacar la inmediatez del foco.

Participantes de la Barcelona Gender Jam 2020

Autoras: Abigail Schreider, Nicole Btesh, Cora Renata Fassina; Mercè Rua

¿Qué es la Gender design Jam?

Primero lo primero: Una jam de diseño de servicios es un evento abierto y colaborativo enfocado a la acción y a generar propuestas mediante el uso de metodologías de diseño. Las Service Jams llevan ya más de diez años divulgando las herramientas del diseño como instrumentos capaces de aportar alto valor en el ámbito de la innovación social. Las mismas suelen realizarse durante un fin de semana, donde las participantes se juntan a analizar un problema, prototipar y testear un posible servicio como solución a una problemática en común.

En 2019, haciéndose eco del clima local, el equipo organizador de la Service Jams en Buenos Aires decidió adaptar y hackear el formato para incorporar al proceso de diseño, una perspectiva y contenido de género. Hace años que hay una masificación de temáticas feministas que ha llevado a muchas personas a introducir estas discusiones y consignas a nuevos espacios. Cuando decidimos repetir la experiencia de nuestras colegas en Argentina y organizar la Gender Jam en Barcelona, acudimos a ellas para escuchar sus aprendizajes de esa primera experiencia. Entre sus reflexiones y consejos, lo que más se repetía era que a las participantes les costaba pasar de la reflexión a la acción y que se necesitaba brindar más tiempo a las conversaciones.

Sus aprendizajes resonaban con los propios. Las problemáticas que surgen de una desigualdad histórica y sistémica son complejas de desanudar con un cronómetro. Lo cierto es que se necesita tiempo para observar las construcciones sociales que nos atraviesan personal y colectivamente. De estas reflexiones compartidas, nos llevamos la tarea de re-evaluar el formato, la facilitación y el contenido de la jornada. Como grupo organizador, queríamos que las participantes se sientan inspiradas y motivadas, pero corríamos el riesgo de no poder abarcar los temas e inquietudes que surgieran. Después de todo, el tiempo corre y una jam es una jam solamente si al final de ella hay prototipos que testear.

En busca de un nuevo formato

¿Cómo adaptar la Jam para que las conversaciones sean el centro del evento y también las que impulsen la creación colectiva de manera cuidadosa? Decidimos romper con el formato “sprint” para sumar una pausa. Adaptamos el clásico evento de 48hs y lo extendimos a una semana que constó de dos jornadas de reflexión y acción. A su vez, decidimos culminar el evento, yendo en conjunto a la marcha del 8 marzo en las calles de Barcelona. Generalmente, esto no es algo que ocurre en las jams, pero nos parecía interesante asociar el evento con la necesidad de vincular el formato elegido a la realidad local.

A su vez, introdujimos dos instancias de exposición de poesía en vivo como cierre de las jornadas. El equipo de Fem Diàleg ya tenía experiencia incorporando el arte en espacios de diálogo. Esta vez tenía más sentido que nunca, la temática ecofeminisita, ameritaba el honrar saberes desde otros espacios donde no se prioriza únicamente un tipo de conocimiento, sino que se manifiestan otros. Y esto también nos ayudó a hacer mayor foco y brindarle una mayor profundidad a la temática. La Gender Jam de Barcelona inauguró una jam con eje temático: ecofeminismo.

Evento abierto de reflexión del 27 de febrero de 2020

Barcelona Gender Jam 2020

Service jam + tema: ecofeminismo

Las Service Jams proponen temas a nivel global que son interpretados desde una perspectiva local. Así, cada episodio intenta generar un impacto para poder contribuir y colaborar, bajo un objetivo en común.

En el caso de la Gender Jam, era necesario tomar una approach similar. La perspectiva de género es una lente con la que se pueden mirar todos y cada aspecto de nuestra sociedad, y es por eso que decidimos hacer foco en narrativas que están desenvolviéndose en la agenda de Barcelona. Propusimos el Ecofeminismo como eje, para dar continuidad a los diálogos contemporáneos sobre nuestra relación con el planeta y avanzar con las discusiones sobre emergencia climática.

La Barcelona Gender Jam 2020 fue la excusa perfecta para traer en un mismo lugar, gente con las mismas inquietudes y pensar participativamente en cómo llevar la agenda ecofeminista más cerca a nuestro día a día.

El 27 de febrero dimos inicio con un evento abierto solo para reflexión y digestión del tema. Traer a lo concreto un concepto tan abstracto y teórico cómo el ecofeminismo es complejo. Para desgranar esta cosmovisión, nos acompañamos de gente a la que admiramos. La periodista y activista decolonial Sara Cuentas, aportó la conciencia del impacto de la genealogía del conocimiento occidental como relato hegemónico en nuestras sociedades y la necesidad de visibilizar otros saberes. Empatizamos con las trayectorias vitales de Cielo Freire y Amiee van Villiet. Finalmente, Joana Bregolat nos conectó con la necesidad material de acción para reclamar derechos cómo por ejemplo el agua en la comunidad de Barcelona. Finalmente Isa Garcia, dió el cierre a la jornada con su poesía. Intencionalmente buscamos crear un diálogo de distintos enfoques sobre el ecofeminismo, para así visibilizar la convivencia de las múltiples realidades que suele contener un tema.

Una semana después abrimos las puertas a las 48 hs de trabajo colaborativo y cerramos en la Marcha del 8M. Para seguir nutriendo el encuentro, contamos con charlas de Elisabet Rosselló de Posfuturear, el Colectivo Oblicuas y la diseñadora Ester Serraz. Desde estas iniciativas pudimos ver distintas maneras de llevar a la acción un pensamiento crítico. Y para cerrar el evento y reflexionar sobre lo compartido contamos con el arte de Natalie Grace, quien escribió un poema relatando el fin de semana vivido.

El evento fue uno de los últimos presenciales en Barcelona, a tan solo 4 días del primer confinamiento masivo en la ciudad.

Participantes de la Barcelona Gender Jam 2020

Nuevos caminos

Cuando la ficha del feminismo cae, y nos podemos las gafas violetas, aparece una urgencia por desenredar, y desaprender todo. Es precisamente en esa urgencia en la que nos repetimos y “salteamos” la pieza fundamental para el cambio.

El único cambio que se arraiga, es el cambio que se quiere, que se comprende, que se adopta. Y la comprensión lleva tiempo, calma y un espacio seguro donde poder habitarla.

La Barcelona Gender Jam 2020 fué un territorio de reflexión, y este probablemente haya sido el mayor de sus aprendizajes. Claro está, que una Jam no va a resolver los problemas de la humanidad, pero eventos cómo este, nos permiten agregar creatividad y reflexionar desde otros espacios. Y no se tienen que entender en su insolación; el ecofeminismo nos conecta con la necesidad de trabajar desde una perspectiva más holística sobre una compleja realidad. La Gender Jam fue un punto de eclosión de un sinfín de trayectorias y eventos que tejen hacia la misma dirección. Y en esta red en movimiento todo toma sentido, y de la Jam ya han salido nuevos caminos para el 2021, caminos que construyen y se orientan entre ellos.

Less talking, more listening, always doing.

A menudo escuchamos que durante una jam, los primeros pasos donde se analiza una problemática y la síntesis son los más difíciles. Luego de que ya se votó una idea en la que trabajar, el equipo solo trabaja con la energía en materializarla y el proceso fluye. Es justamente por eso que proponemos resistir la búsqueda rápida de la solución. Detenerse en el momento de comprensión, de escucha de las distintas perspectivas de uno o muchos problemas.

Habitar los espacios que nos son incómodos, nos permite elaborar la voluntad de cambio y de acción.

En nuestro caso somos diseñadoras, creadoras y trabajadoras de ambientes creativos. El hacer es una parte fundamental de nuestro ADN y de cómo nos relacionamos con el mundo. Queremos mucho a las service jams y entendemos su potencial. Este formato nos enseñó distintas cosas a lo largo de los años, tanto como participantes y organizadoras.

La Barcelona Gender Jam nos hizo reflexionar sobre qué es lo posible y esperable de formatos abiertos con un marco temporal como estos. Creemos que el valor de una jam está en las conversaciones, por eso sostenemos que es mejor correr el eje del hacer y ponerlo en escuchar. Sabemos desde luego que no somos las primeras en reflexionar sobre esto, pero creemos que dando mayor espacio de reflexión y escucha, las actividades, facilitaciones y contenido pasan a tener un rol central; y la ideación y prototipado se vuelven secundario.

De hecho, elegir enforcarnos en las conversaciones, las ideas y la reflexión colectiva, también es una forma de activismo y lucha contra el mandato solucionista.

Y queremos que las jams sean more talk, more listening and less doing. Queremos que las jams se vuelvan más que un espacio donde distribuir metodologías. Queremos que sean un espacio donde la discusión y la palabra sea el foco. Para que se nos vuelva más natural diseñar conversaciones trascendentes, abordar temáticas aún más complejas, y aceptar que no todo se puede solucionar en 48hs.

Consideramos que este es un reto colectivo, profundo y que lleva su tiempo. Necesitamos desarrollar herramientas y formatos que permitan crear estas interacciones de diálogo, seguro, y que nos cuestionen de manera crítica. Es nuestra responsabilidad abrir el debate frente a las soluciones rápidas que imponen los paradigmas hegemónicos o si integramos finalmente la complejidad de los mundos.

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What ‘s next?

A partir de la Jam continuamos con nuestra tarea. Queremos llevar conversaciones complejas y fundamentales a espacios de trabajo donde la realidad se crea y configura. Seguimos investigando detenidamente cómo diseñar estrategias que nos permitan abordar temáticas de género y diversidad en espacios de trabajo para poder elaborar acciones y compromisos sostenibles con presentes más justos.

Agradecemos a todas aquellas personas que nos ayudaron a impulsar este evento y a las sponsors que apostaron por nuestro proyecto.

Recursos y artículos de referencia:

Sponsors

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Abi Schreider

Service experience designer from Argentina — Currently based in Köln, Germany.